Las nuevas Nike Joyride, que son unas zapatillas diseñadas para que nuestras piernas se mantengan descansadas durante la carrera, al contar con una gran amortiguación y buena reactividad.
La amortiguación de las Nike Joyride, que surgen en respuesta al Boost de Adidas, se consigue mediante la inserción de miles de microesferas de TPE en la mediasuela de la zapatilla. Si son usuarios de las míticas Pegasus 36, el modelo Joyride nos promete hasta un 14% más de absorción de impacto.
La idea de esta “amortiguación personalizada” es que las microesferas de TPE se adaptan a la pisada de cada corredor, moviéndose y ofreciendo una mayor amortiguación y respuesta allá donde cada uno lo necesite. De este modo, y uniéndolo a la buena absorción del impacto, las piernas no se cansan tanto durante los entrenamientos y nos permitirán hacer más kilómetros.
Las Nike Joyride se postulan así como unas zapatillas ideales para utilizar en las tiradas más largas y para aquellos runners que necesiten de una amortiguación extra en la zona del talón (la mitad de las microesferas de la zapatilla se encuentran en este lugar para ofrecer un mayor confort en carrera).
El primer modelo en presentarse con esta nueva tecnología son las Nike Joyride Run Flyknit, que estarán disponibles de manera global a partir del 15 de agosto (ya disponibles en su web para miembros del club Nike) a un precio de 180 euros.
R/MC