La tristeza de una despedida virtual

Nunca es fácil despedirse de una persona que quieres y muchos menos si no has podido verla en las últimas semanas. Esta es la historia de muchas familias que han perdido miembros por causa del COVID-19 y no pudieron pasar con ellos sus momentos finales por el riesgo de contagio. Por suerte, las plataformas virtuales nos permiten dar una última despedida en conjunto a nuestros familiares y amigos. El corazón no entiende de protocolos sanitarios.

La cuarentena impide que se realicen velorios y funerales presenciales. Por este motivo, los funerales online, a través de aplicaciones como Zoom, se han vuelto muy frecuentes. Este tipo de reuniones ya existían antes de que se decretara emergencia sanitaria y aislamiento en muchos países. Por ejemplo, en funerales que por motivos religiosos tenían que realizarse en un periodo determinado o en comunidades de personas que no contaban con documentos legales.

“La pantalla no le quita el efecto de ritual. Somos seres humanos que necesitamos espacios emocionales donde podamos poner a nuestro ser querido en medio de los que lo aman. El luto es poder llorar en sociedad, y si eso se hace a través de una videoconferencia, funciona igual”, explicó Roberto Álvarez, psicólogo experto en luto, en una entrevista para El País.

Las funerarias se virtualizan

La situación actual obliga a las funerarias a ser más creativas y buscar formas de seguir realizando su labor. Este servicio tan antiguo ha tenido que implementar medidas muy fuertes para evitar cualquier riesgo de contagio. Es así que muchas han optado por equipar a sus empleados con guantes desechables y mascarillas protectoras. Una gran cantidad de funerarias han tenido la iniciativa de transmitir estas ceremonias entre los familiares. 

Decir adiós a través de una pantalla

Aunque la mayoría de expertos están de acuerdo en la necesidad de que se realice este tipo de luto y los funerales online parecen ser la única alternativa, existen personas que señalan que estos eventos no les parecen suficientes para honrar a sus familiares. “Ayer, mi querida abuela y matriarca de la familia, falleció. Hoy, vimos su funeral a través de Zoom. Mi abuela era una sobreviviente del Holocausto y se merecía mucho más”, indicó la usuaria Lori Perlow a través de Twitter.

Los casos reportados son -lamentablemente- numerosos. Los velatorios se realizan religiosamente cada día a una hora determinada y a través de Zoom o Skype. La realización de misas mediante emisiones en directo también se ha popularizado. En general, las plataformas digitales nos permiten estar más cerca que nunca de nuestros seres queridos para lamentar una pérdida. Aun así, un abrazo y un hombro en el cual llorar parecen ser irremplazables.